4 de enero de 2012

Dejemos el resto de la historia en manos del azar


Si no te quiere, si el sentimiento se apaga, si todo se acaba de repente un día tan sólo debes pensar que si eso ha pasado, es que no es para ti. Déjalo ir, es mejor. ¿Pero y si dejando ir algo que quieres pierdes la oportunidad de volver a traerlo a tu lado? ¿Qué pasa si no se trata de ser fuerte y formar tu propio camino sino de perseguir el camino que llevas soñando tanto tiempo? Improvisemos los pocos minutos que nos quedan en este lugar ¿No es maravillosa esa sensación de saber que puedes cambiar toda la historia con tan sólo un gesto, una palabra, una mirada? Sin embargo yo ahora prefiero perderme entre las copas y las risas de un bar para olvidarte.